En este aniversario, el vigésimo segundo, quiero hacer una mención especial a todos los que han ayudado a construir esta institución. Sé que mucha gente importante será omitida en esta lista ingrata, pero haré al menos un esfuerzo en desarrollarla. Quiero hacer un reconocimiento a nuestros Directores Honorarios señores Gonzalo Figueroa Yáñez y Ricardo Thiele Cartagena. Al Voluntario Honorario señor Charles Price Contreras, al Director Honorario y actual Secretario Nacional de la JNCB, señor Alejandro Artigas Mac Lean, al Director y Voluntarios Honorarios, señores Jerónimo Carcelén, Rodrigo Fernández, Juan C. Subercaseaux y Hernán Sagredo Huerta, a la Voluntaria Honoraria, señorita Wilma Fernández, al Voluntario Activo, señor Sebastián Haase y a tantos bomberos y bomberas que se han desempeñado desde los cargos más altos de la Escuela, como el de Rector, Secretario Académico, Inspectoras, Inspectores y Ayudantes; Instructoras e Instructores. Al personal rentado, señoras Patricia Vera de la O, Ingrid Olivares Brito, Karina Ortiz y Víctor Arias de la Fuente, y a una gran cantidad de personas que han acompañado el trabajo y la trayectoria de la Escuela de Bomberos de Santiago, que sin lugar a dudas no sería lo que es, sin el importante aporte de los mencionados y muchos más.
Quiero agradecer la confianza y el apoyo de nuestro Superintendente, don Marco Antonio Cumsille y de nuestro Comandante, don Gabriel Huerta Torres, sin los cuales no sería posible nuestra tarea en este tiempo que ha tenido una especial complejidad histórica.
Agradecer a mucha gente que ha participado de este largo camino con la impronta de su trayectoria, conocimientos y experiencia, otros desde la fuerza, el empeño, el dinamismo y la juventud que se hacía y se hace necesaria para componer un grupo diverso, heterogéneo que permitiera dar origen y vida a la Escuela que formará a muchos bomberos y bomberas, y que sigue formando en la actualidad a los integrantes del prestigioso Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Felicito y agradezco el esfuerzo, el empeño que colocan cada uno de los integrantes que componen esta institución por hacer que sea cada vez mejor. Ha sido un periodo diferente, extraño y líquido no sólo para la Escuela sino para el mundo entero y hemos sido parte de esto, de la historia y participado de la mejor forma, con gran profesionalismo y entereza.
Gracias por todo el trabajo, por toda la entrega, espero seguir contando con todos y todas con su aporte optimista y con la alegría de siempre, con el entusiasmo característico de aquellos que integran la Escuela, porque la Escuela, el Cuerpo de Bomberos de Santiago, los Bomberos y Bomberas lo necesitan.
No tengo duda que el trabajo seguirá dando frutos, felicidades a todas y todos por este día y para los 365 días de trabajo que nos acompañaran en esta bonita tarea de formar bomberos y bomberas.
Feliz Aniversario y Gracias.
Luis Carrasco Garrido, Rector
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